Imaginad que vuestra boda ya ha pasado. Ha sido un día absolutamente perfecto, genial. Lleno de momentos emotivos rodeados de vuestros seres queridos, familia y amigos. Ha habido un montón de situaciones divertidas y emocionantes. Recuerdos que permanecerán para siempre en vuestras memorias.
Y en las fotos.
De todo lo que habéis contratado para vuestra boda, las fotos son lo único físico que queda después. Y son para toda la vida.